Sobre mí

Me licencié en la Universidad Complutense de Madrid en Psicología clínica. A pesar de ello, soy de la comunidad de psicólogos clínicos que hemos tenido que luchar por el reconocimiento de una especialidad que se nos pretendió arrebatar repentinamente en pos de la modernización europea… Pero aquí estamos.

A partir de mi licenciatura proseguí mi formación posgrado hasta ahora, y espero jubilarme estudiando… Pero, a pesar de varios másters y expertos (Neuropsicología, Psicoterapia Breve Estratégica,  Psicoterapia infanto-juvenil) y no sé cuántos papeles enmarcados más, quienes me han dado la experiencia y han facilitado mi aprendizaje han sido mis pacientes, a los que doy emocionada las gracias por haber confiado en mí… incluso cuando empezaba.

Durante años compaginé mi labor como psicóloga con mi otra profesión: la edición de libros de texto y de formación del profesorado, y ello me ha otorgado una solidez impagable laboral y personalmente. Y si no lo mencionara faltaría una pieza del puzzle de mi experiencia. Pero la psicología ha sido y será siempre mi centro de gravedad.

Mi vocación es la psicología desde el mayor rigor científico. No trabajo interpretando sino planteando hipótesis e intentando refutarlas. Empleo los métodos terapéuticos y rehabilitadores que considero más precisos y no gusto de entretenerme en el espejo profesional. Cada día aprendo y cada día enseño lo que puedo. No hay un solo camino.

Mi trayectoria profesional como psicóloga me ha facilitado especializarme en evaluación neuropsicológica, desarrollo evolutivo, psicoterapia de niños y adultos, asistencia familiar y rehabilitación cognitiva, junto a un profundo conocimiento del sistema educativo y la intervención en contextos escolares. Dirijo mi propio centro terapéutico y tengo la suerte de contar con un gran equipo a mi lado que constituye la piedra angular de nuestra proyección y prestigio profesional. Psicólogas y logopedas con enorme sentido de la responsabilidad y que practican cada día la cultura del esfuerzo. Las mejores.

Creo en la responsabilidad laboral como implicación en la creación y mantenimiento de puestos de trabajo y apuesto como centro de referencia no solo por nuestra labor terapéutica sino también por nuestra implicación en la vida social de la comunidad y en el desarrollo de valores solidarios, cuyo reflejo más visible es el aporte de recursos terapéuticos a personas sin recursos para ello y la colaboración desinteresada con organizaciones de apoyo social sin ánimo de lucro.

Y cuando no trabajo… os remito a www.maresferros.com